Numinoso es un término filosófico que se puede definir como “orden de la conciencia en que ésta capta algo misterioso y superior que inspira temor y reverencia”.
Sin repicar en filosofía ni divagar en la historia de la
literatura, me quedan a la vista los dos objetos numinosos más representativos que he descubierto
como lector: el Anillo, de “El Señor de los Anillos” (J.R.R.Tolkien), y el
Aleph, del libro del mismo nombre (J.L.Borges).
En lo que refiere a la búsqueda de eje temático por parte de un
autor, la construcción de un “objeto numinoso” es, al menos a mi entender, como
emprender una búsqueda de miel en un panal. ¡Vamos, ahí está! Grandes historias
(que pueden llegar a ser pequeñas también) girando en torno a un objeto pequeño
y, en su superficie, común, pero que encerrará, desde nuestra habilidad
creativa y nuestros conocimientos mitológicos, bíblicos o cuales fuera (nunca
es tarde para adquirirlos), y como dice la definición, algo misterioso y
superior que inspirará temor y reverencia. Tales efectos lograron Tolkien y
Borges con El Anillo y El Aleph, respectivamente.
El Señor de los Anillos en Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/El_Se%C3%B1or_de_los_Anillos
El Aleph (cuento) en Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/El_Aleph_(cuento)
Ahora bien, ¿ideas? Pongamos a calentar la pava para un café,
encendamos un cigarrillo, abramos la ventana y miremos pasar gente, inhalemos
creatividad: Pequeños objetos que puedan
crear grandes historias…
Debo confesar que han pasado 10 minutos desde mi anterior párrafo
y, junto a ellos, dos cigarrillos, pero he aquí algunas ideas, que espero
puedan utilizarse, al menos, como inspiración (por supuesto que me he reservado
las mejores para mí, vale, que no dejo de ser escritor):
-Objeto Numinoso en novela romántica: un árbol en cuya corteza dos
enamorados escriben sus nombres. Más tarde se enterarán de que el árbol tiene
un encanto (línea fantástica) o que es un punto especial en el Universo (línea
realista), y que, mientras los nombres de aquellos dos enamorados permanezcan
en el árbol, seguirán juntos. Pero si acaso algo quitara sus nombres de allí,
sin remedio continuarían sus vidas en soledad. (La idea deja la posibilidad de
jugar con el límite entre lo mágico y lo inducido por la sugestión).
-Objeto Numinoso en novela policial: el gatillo de un arma que
sólo puede ser accionado (previa maldición de Lucifer) por la mano de un hombre
santo. El arma es reconocida en todo el mundo (su color, su forma, alguna insignia);
se comete un asesinato, y en la escena del crimen es hallada la famosa arma. El
gran reto será desarrollar una trama que justifique un crimen cometido por un
santo, o demostrar, lo contrario, que se ha intentado inculpar a un inocente
servidor de Dios.
-Objeto Numinoso en novela fantástica: en este caso no debería de
haber problemas. Lejos del Anillo de Tolkien o de la Espada del Rey Arturo,
podemos concentrarnos en una balanza que mantenga el equilibrio entre fuerzas
del bien y del mal; una piedra que sea oro en manos de unos y una bola de fuego
en manos de otros; unas botas que permitan a quien las use correr a velocidades
supersónicas. Las alternativas son tan amplias como lo pueda ser la imaginación
del autor.
Desde luego: el objeto numinoso tiene que ser eje de la historia;
de lo contrario, pasará a ser un elemento mágico más en un Universo que sólo lo
contiene, y no que dependa de él. Eso, si lo que deseamos es construir un tema
para escribir una novela, un cuento o un poema épico.
Espero que les haya servido en algún punto.
S.R.B.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario